Un volcán es una abertura en la corteza terrestre por la que salen expulsados a la superficie gases, escombros y roca fundida. Cuando un volcán entra en erupción, la lava que sale de su interior puede alcanzar temperaturas de más de 1200 ⁰C, lo que quiere decir que esta se abrirá paso arrasando todo a su camino. Sin embargo –y por suerte– las erupciones son un fenómeno escaso y bastante improbable (aunque cómo olvidar la reciente erupción en 2021 del volcán de la Palma). En cualquier caso, los volcanes, ya sean apagados o en erupción, son uno de los espectáculos naturales más impresionantes que se pueden ver sobre la Tierra.

Como cabe suponer, en España, la gran mayoría de volcanes se encuentran en las Islas Canarias. De hecho, estas islas forman un archipiélago de origen volcánico. Aquí se encuentran algunos de los volcanes más importantes de nuestro país, empezando por el Teide (Tenerife), que con sus 3.715 m es el punto geográfico más alto de España y el tercero si hablamos de los volcanes del mundo. En La Palma situamos el Teneguía, con poco menos de 1.000 m altitud, y el célebre y recién bautizado volcán de Tajogaite, cuya erupción fue retrasmitida cada día en directo para todo el planeta. También encontramos el Tagoro en El Hierro, el Pico Viejo en la Isla de Tenerife o el San Juanma también en la Palma. Hasta una treintena de ellos repartidos por todo el archipiélago.

En  la península Ibérica, existen unos cuarenta volcanes distribuidos, en su mayor parte, por Castilla-La Mancha y Cataluña . El Cerro Gordo, situado en Ciudad Real y con una altura de 831 metros, se ha convertido, desde 2016, en el primer volcán museo visitable de la Península. Su última erupción ocurrió hace 5500 años. También en Ciudad Real, concretamente en Piedrabuena, encontramos el volcán de la Arzollosa, con una edad que oscila entre ocho y un millón y medio de años. Las efusivas erupciones que lo crearon desarrollaron el campo de coladas pahoehoe (coladas de lava basálticas) más importantes de la Península Ibérica.

En Girona encontramos el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, un entorno natural protegido situado en los Pirineos orientales que cuenta con más de una treintena de volcanes. Entre los más interesantes podemos destacar el volcán Santa Margarida, en la localidad de Olot, el cual posee una ermita en el interior de su cráter. También en la comarca de la Garrotxa está el Croscat, que es el más joven y mantiene su inactividad desde su última erupción hace hoy 11 500 años. Y no podemos acabar este recorrido sin mencionar Castellfollit de la Roca (Girona), un peculiar pueblo con espectaculares vistas levantado sobre restos volcánicos a casi trescientos metros de altitud.

Estos volcanes son solo algunos ejemplos de los que están por la península y las Islas Canarias. Disponer de esta riqueza vulcanológica nos brinda la oportunidad de organizar unas rutas increíbles y experimentar la  majestuosidad y magia de ver un volcán en primera persona. No pierdas la ocasión de visitar algunas de estas maravillas de nuestro patrimonio volcánico. Seguro que la experiencia no te  dejará indiferente.