
Legión 501 es una iniciativa internacional que aúna la pasión por la saga de la Guerra de las Galaxias y por apoyar causas solidarias. Sus integrantes, más de 12.000 repartidos por todo el mundo, crean sus propios trajes de calidad cinematográfica y acuden a hospitales y encuentros de forma totalmente desinteresada.
“Somos los chicos malos que hacen el bien, tratamos de ayudar a quien más lo necesita”
¿Qué es la Legión 501?
Es una asociación que nació hace 20 años, creada por Albin Johnson. Él tenía una hija muy enferma de cáncer a quien le gustaba mucho la Guerra de las Galaxias, así que decidió hacerse un traje, pero no le dejaban pasar a la habitación del hospital. Se quedó abajo en el jardín vestido de soldado imperial y, tras salir en las noticias, otros fans se juntaron para velar las últimas horas de la niña. De esa forma nació la Legión 501.
¿Y cuál es vuestra misión?
Fundamentalmente, hacemos trajes de la saga de calidad cinematográfica y acudimos a hospitales y eventos solidarios donde las ONG nos necesitan como reclamo para que venga gente. Spanish Garrison es la subdivisión española, que se creó hace 14 años, y ya hemos superado los 500 miembros.
¿Qué actividades solidarias realizáis?
Las asociaciones sin ánimo de lucro se ponen en contacto con nosotros para participar en eventos, como encuentros por el Síndrome de Sanfilippo o de espina bífida, el Día Mundial del Síndrome de Down… Nosotros vamos al acto que celebran para que la gente se pueda hacer fotos con nosotros y lo hacemos de forma totalmente desinteresada, pagándonos el viaje. También participamos en actos organizados por empresas, y en ese caso realizan una donación por cada traje, establecida por Lucasfilm Ltd. y Disney. Les pedimos a las empresas que elijan a qué ONG quieren dar el dinero y se hace la transacción íntegra. Hemos hecho este tipo de actos con Asepeyo, en la carrera Trailwalker, por ejemplo, y también con muchas empresas mutualistas. También hacemos visitas a hospitales, pero no las anunciamos porque son privadas. Les llevamos juguetes a los niños y estamos un rato con ellos para que se diviertan.



Os tomáis muy en serio la calidad de los trajes, ¿cómo funciona?
Sí, por supuesto. Para entrar en la legión tienes que tener un traje de calidad cinematográfica de un personaje del Lado Oscuro. Tenemos una biblioteca donde se especifica exactamente cómo debe ser cada uno, y si algo tiene que estar a 2’57 pulgadas del suelo, como no esté exactamente así, no se acepta. Pero luego es una satisfacción cuando te lo aprueban porque pasas a tener un número que te acompaña toda la vida y cuando mueres, se retira. Además, el traje es propiedad de cada uno de sus miembros y no se puede transferir, solo lo puede vestir la persona que lo ha hecho. El único día en que podemos ceder el traje a otra persona es el Training Day, que se hace cada año en una ciudad distinta. Se organiza un desfile y al final hay un photocall solidario donde la gente dona dinero por hacerse una foto y lo recaudado va íntegramente a asociaciones solidarias.
Llevas más de 100 misiones solidarias, ¿hay algún momento que recuerdes con especial emoción?
Muchos… Recuerdo una misión por el Día Mundial de la Retinosis Pigmentaria. Al pasar, oí a una madre que iba describiendo lo que ocurría a su hijo de unos 14 años, que estaba ciego. Me acerqué y le dije “soy un guardia imperial”, le cogí la mano y le dejé que tocara el casco y el traje, y los compañeros que fueron pasando también se acercaron para que pudiera ver los trajes con las manos. Fue un momento muy especial. Otro día, me acerqué a un niño autista de 6 años que estaba en una sillita y que se había fijado en mi visor de espejo, le empecé a hablar y al preguntarle si me veía me contestó “sí”. Hubo un momento de revuelo, me giré y vi a la madre que estaba llorando, resulta que llevaba seis meses sin hablar.
Esos momentos valen todo el esfuerzo…
¡Claro! El traje sale de nuestro bolsillo y en las acciones solidarias nos lo pagamos todo nosotros, pero no nos importa porque disfrutamos mucho haciéndolo. El propio George Lucas conoce la Legión 501 y es tan importante para él que cuando vendió la firma de la Guerra de las Galaxias a Disney, una de las condiciones que puso fue que la Legión 501 fuera intocable, para que no nos puedan cobrar por utilizar los trajes de la saga. También estableció que en los actos organizados por Lucasfilm Ltd. o por Disney donde se necesiten personajes de la Guerra de las Galaxias, deben contratar a la Legión 501, porque sabe que ese dinero va a causas solidarias.