Los profesionales sanitarios de Asepeyo, están preparados para enfrentarse a una situación de emergencia sanitaria en los centros asistenciales, como puede ser una parada cardiorespiratoria. Reciben periódicamente la formación actualizada en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y cada centro dispone de un maletín de emergencias y de un Desfibrilador Semiautomático (DESA).
Las últimas recomendaciones de la European Resuscitation Council (ERC) del 2015 intentan reducir la mortalidad y la discapacidad derivadas de las enfermedades cardiovasculares. En este sentido, los testigos presenciales como los primeros respondedores y los profesionales sanitarios tienen un papel fundamental en la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) de las víctimas con paro cardíaco.
La RCP se debe llevar a cabo tanto con seguridad como con efectividad, en base a pautas de actuación contrastadas y actualizadas que sean sencillas y claras, incluso para profesionales cuya actividad habitual no requiera el empleo frecuente de estas técnicas.
Las directrices actuales pretenden mejorar los resultados de las paradas cardíacas, haciendo hincapié en la calidad de las compresiones torácicas, reduciendo el número de interrupciones en las compresiones torácicas (relación 30/2) con un ritmo de 100-120 compresiones por minuto, y ofreciendo recomendaciones para mejorar la evolución del paro cardíaco, dando un nuevo énfasis a la atención postparada cardíaca, simplificando la formación y mejorando la memorización de la técnica.
Actualmente, se recomienda la desfibrilación antes de 5 minutos tras la parada cardiorespiratoria. En este sentido, todos los centros asistenciales de Asepeyo, disponen de un desfibrilador externo semiautomático (DESA).
La importancia de la desfibrilación precoz radica en el hecho de que casi el 85 % de las personas que sufren una Parada Cardio Respiratoria presentan taquiarritmias ventriculares durante los primeros minutos, por lo que la supervivencia es tanto mayor cuanto más rápido se efectúe la desfibrilación.
La RCP seguida de una desfibrilación precoz en un paciente que sufre una arritmia puede obtener tasas de supervivencia del 49 al 75 %. Cada minuto de retraso reduce la probabilidad de supervivencia entre un 7-10 %.
Para saber más
http://www.cercp.org/noticias/noticias-del-cercp/345-recomendaciones-erc-2015