Para una inquietante cuarentena
Con “El Hoyo” la plataforma de streaming Netflix no solo amplía su número de producciones españolas, sino que incluye uno más de los impresionantes éxitos que se presentaron en el Festival de Sitges 2019.
La primera en llegar fue “En la hierba alta” (In the tall grass, 2019), dirigida por Vincenzo Natali y basada en la novela de Stephen King. Le siguió ¿Dónde está mi cuerpo? (J’ai perdu mon corps, 2019) de Jérémy Clapin y Guillaume Laurant. Luego llegó Paradise Hills (2019), una coproducción española dirigida por Alice Waddington y escrita por Brian DeLeeuw y Nacho Vigalondo.
El Hoyo, dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia y escrita por David Desola, se llevó el premio a Mejor Película, Mejor Director revelación, Mejores Efectos Especiales y Premio del público en el Festival de Cine de Sitges. A demás ha sido reconocida con el Premio del público en la sección Midnight Madness del Festival Internacional de Cine de Tornoto, Premio Película Joven en Abycine y el Goya a Mejores Efectos Especiales.
La cinta presenta una estética fría y minimalista, con una premisa estremecedora: una cárcel vertical, dos presos por nivel, y una plataforma cargada con comida que va bajando de piso a piso. En teoría, la plataforma tiene suficiente comida para todos. La realidad es que, cuanto más abajo, menos comes.
La película, que podría haberse decantado por el espectáculo y el gore, se centra, sin embargo, en el drama humano y la responsabilidad social.
En la hierba alta (In the Tall Grass), producida por Netflix, inauguró el Festival de Sitges con una inquietante premisa: dos hermanos se adentran en un inmenso campo de hierba tras escuchar el grito de auxilio de un niño. Ahí quedan atrapados, separados y desorientados.
La asfixiante atmósfera y hermosa cinematografía arrastran al espectador a través del laberinto de hierba. No es habitual que una cinta de terror presente un entorno tan soleado y abierto, sin embargo, Vincenzo Natali consigue convertir este campo en un laberinto inescapable, con su propio minotauro aguardando en el centro.
Paradise Hills, producida por Nostromo Pictures y TVE, fue nominada a mejor diseño de vestuario (Premios Goya), y a mejor dirección artística y efectos visuales (Premios Gaudí) y ganadora de la Sección Next de Sundance Film Festival.
Presenta un internado de lujo en el que familias acomodadas envían a sus hijas para convertirlas en ‘mujeres perfectas’. La protagonista, Uma, pronto descubre que la residencia oculta un oscuro secreto.
La película está imbuida de una magia y esperpento que recuerda a Alicia en el País de las Maravillas, en el que cada plano parece una obra de arte.
¿Dónde está mi cuerpo? (J’ai perdu mon corps), producida por Xilam. Nominada al Oscar a Mejor Largometraje de animación y ganadora del premio a mejor película de animación del Circulo de Críticos de San Francisco, de los Premios Cesar, de los Premios Annie, de la Asociación de Críticos de los Ángeles (que también le concedió el galardón a mejor música), de los Premios del Cine Europeo y del Círculo de Críticos de Nueva York.
Sigue las aventuras de una mano cortada que escapa de un laboratorio con un único objetivo: encontrar su cuerpo. A medida que avanza por los escollos de París, va recordando su vida junto al joven al que estuvo apegada. Un filme tierno y emotivo que consigue imbuir a la mano protagonista de personalidad. Con unos gráficos que escapan del habitual 3D al que nos tienen acostumbrados los blockbusters actuales, optando por un dibujo lleno de color y emoción que demuestra, una vez más que la animación no es solo cosa de niños.