La higiene de manos es una de las principales medidas de prevención y control de infecciones y, por tanto, es una medida que debemos llevar a cabo para prevenir el contagio por Covid-19.
Probablemente es la medida más sencilla y económica, y que está en nuestras manos aplicarla bien. Siempre que puedas realiza la higiene con agua corriente y jabón. Si no tienes acceso a agua y jabón en ese momento, puedes utilizar un gel hidroalcohólico.
Si tienes las manos visiblemente sucias, lávate las manos con agua y jabón, no te llevará más de 40-60 segundos. Toma nota del método:
1.- Humedece las manos con agua corriente.
2.- Aplica jabón líquido.
3.- Frota las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y muñecas.
4.- Aclara con abundante agua corriente.
5.- Seca las manos preferentemente con toallas de papel y tira el papel a la basura.
Recuerda lavarte las manos:
1.- Antes, durante y después de preparar alimentos.
2.- Antes de comer.
3.- Después de usar un transporte público.
4.- Al ponerte o quitarte las lentes de contacto.
5.- Antes y después de usar el baño.
6.- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar. Recuerda toser y estornudar tapándote la nariz y boca, preferiblemente con un pañuelo de usar y tirar y tíralo luego a la basura.
7.- Antes y después de atender a alguien que esté enfermo.
8.- Después de tocar a una mascota o sus excrementos.
9.- Siempre que estén visiblemente sucias.
10.- Siempre que llegues a casa.
En el centro de trabajo:
1.- Al llegar al centro de trabajo.
2.- Al entrar en salas de descanso y/o office (recuerda cumplir con el aforo máximo permitido).
3.- Antes y después de utilizar las máquinas expendedoras de comida y bebida.
Si tienes niños:
1.- Después de cambiarle los pañales a un niño o después de limpiar a un niño que acaba de ir al baño.
2.- Después de jugar en el parque.
Además, si eres sanitario recuerda que hay 5 momentos claves en los que además también deberás velar por una correcta higiene de manos:
1.- Antes del contacto con el paciente.
2.- Antes de realizar una técnica aséptica.
3.- Después del contacto con fluidos biológicos.
4.- Después del contacto con el paciente.
5.- Después del contacto con el entorno del paciente.
Antes de colocarse los EPIs y después de su retirada. El haber utilizado guantes no exime de realizar la correcta higiene de manos tras su retirada.