La médico Isel Díaz Cardona y la enfermera Carmen Lidia Redondo, ambas trabajadoras del centro asistencial melilla consiguieron salvar la vida de un transeúnte de 28 años en plena calle gracias a su rápida actuación, en unos hechos que ocurrieron el pasado 15 de marzo. Las dos profesionales nos cuentan cómo lograron reanimar al joven, en parada cardiorrespiratoria.

“Un transeúnte acudió al centro avisando que un hombre había caído y requería ayuda”, explica la enfermera Carmen Lidia Redondo. Rápidamente, ella y la médico Isel Díaz Cardona salieron a la calle y se encontraron al joven en el suelo e inconsciente. “El paciente se encontraba con pérdida de consciencia, en decúbito lateral derecho, y con ausencia total de respuesta a estímulos”, continúa la doctora, “al examinarlo inicialmente, el paciente comienza a ponerse cianótico, cambiando la coloración de la piel y los labios, y presenta una midriasis completa, con ausencia de reflejos pupilares y conjuntivales”. Al detectar, además, la ausencia de respiración, las profesionales sanitarias procedieron inmediatamente a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Tras el primer masaje cardíaco, tal y como cuentan ambas profesionales, el joven comenzó a dar respuesta “a modo de bocanadas, y al auscultar presentó latido cardíaco” según la doctora Díaz Cardona. Sin embargo, a los pocos instantes el paciente volvió a caer en parada, “así que le retiramos la ropa del pecho, colocamos los electrodos del desfibrilador y le aplicamos una descarga” afirma la enfermera Carmen Lidia Redondo. Las profesionales sanitarias continuaron con el masaje hasta la llegada del 061, que se hizo cargo del paciente.

 

LA RÁPIDA ACTUACIÓN SALVÓ LA VIDA DEL JOVEN DE 28 AÑOS

En total, fueron entre seis y siete minutos de actuación, durante los cuales la intervención de médico y enfermera fue clave para estabilizar al paciente y sacarlo del peligro. “A pesar de haber trabajado en el servicio

de urgencias del Hospital, esta es la primera vez que tengo una urgencia de este tipo y de manera extrahospitalaria”, afirma Carmen Lidia Redondo. Para Isel Díaz Cardona también fue una situación excepcional, sobre todo por su carácter imprevisto, aunque ella cuenta con una amplia experiencia en servicios de urgencia y en ambulancia. Ambas muestran una gran satisfacción tanto personal como profesional por haber podido ayudar al joven, “siempre es una alegría saber que has contribuido a salvar una vida, sobre todo si es desempeñando el trabajo para el cual has estudiado”, nos cuenta la doctora.