Hoy, 18 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Trabajo Social, con el fin de poner en valor la labor que realiza este colectivo profesional. En Asepeyo, las trabajadoras sociales desempeñan un papel multifacético enmarcado, especialmente, en el contexto de la incapacidad permanente. Proporcionan apoyo integral a los pacientes, abordando no solo las consecuencias físicas de sus lesiones o enfermedades, sino también las psicológicas, sociales y económicas.

Patricia Rubio, trabajadora social del Hospital Asepeyo Sant Cugat, nos explica cómo es el trabajo social en la Mutua:

Fortaleciendo la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero

El lema que el Consejo General del Trabajo Social ha elegido para la celebración del Día Mundial de este año es «Fortalecer la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero». En el ámbito de la Mutua se realizan diferentes acciones que encajan plenamente con la solidaridad intergeneracional.

Entre ellas, destaca el intercambio de experiencias entre pacientes de diferentes generaciones, que construye un importante puente de apoyo y fomenta la resiliencia colectiva. De esta forma, contribuimos a crear comunidades más cohesionadas y solidarias, en las que nuestros pacientes con discapacidad se sienten valorados y apoyados.

   Fomento de la solidaridad intergeneracional

  • En Asepeyo se fomenta que el paciente experto, que lleva más tiempo con su lesión, explique cómo ha superado su situación a los nuevos pacientes. Esta acción sirve de ejemplo de solidaridad intergeneracional. 
  • El trabajador social puede facilitar estos encuentros, creando espacios de apoyo mutuo, donde los pacientes pueden compartir experiencias y aprender unos de otros.
  • Esta acción ayuda a los pacientes nuevos a ver que existen alternativas y que se puede seguir adelante, que no están solos.