En toda la historia del planeta se han producido cinco grandes extinciones de las especies que lo han poblado: son las conocidas como las cinco extinciones masivas. En los últimos años, caídas alarmantes en el número de especies de insectos, vertebrados y plantas han quitado las pocas dudas que quedaban de que, debido a la acción de los humanos, hemos entrado en los que los científicos denominan la Sexta Gran Extinción.
Según varios estudios, la tasa de extinciones actual es al menos cien veces superior a la habitual, y los investigadores creen que este número es muy conservador: muchas especies aún no han sido estudiadas y es probable que muchas otras desaparezcan de los océanos y la jungla antes de que lleguemos siquiera a saber de su existencia. Debido al efecto cascada, creado por la desaparición de piezas clave dentro de un ecosistema, es posible que un 75% de las especies del planeta desaparezca.
En España, donde en el último siglo han desaparecido 32 especies, hay 204 consideradas en peligro de extinción y 630 en régimen de protección especial. Estas son algunas de las más características:
Oso pardo ibérico
Población: unos 250 ejemplares en la Cordillera Cantábrica y 40 en los Pirineos.
Causas: destrucción de hábitats, caza furtiva, tala indiscriminada de bosques.
Situación: Se ha registrado un aumento constante de ambas poblaciones desde finales de los 80, aunque en realidad ya no quedan osos pirenaicos sino ejemplares eslovenos que se han introducido desde 1996.
Dónde avistarlo: parque natural de Somiedo (Asturias).

Tortuga mediterránea
Población: unos 8.500 ejemplares en libertad en España, todos ellos en costas catalanas.
Causas: destrucción, alteración y fragmentación de su hábitat, incendios, cautividad.
Situación: proyectos de reintroducción para reconstituir las poblaciones de tortugas, aunque apenas ha habido esfuerzos enfocados a la conservación de sus hábitats.
Dónde avistarla: sierra de la Albera (Cataluña).
Lobo ibérico
Población: entre 2.000 y 2.500 ejemplares, más de un 95% al norte del Duero.
Causas: caza legal y furtiva, ocupación humana de sus hábitats naturales.
Situación: en proceso de recuperación pero bajo presión de colectivos ganaderos y cazadores.
Dónde avistarlo: en la sierra de la Culebra, Zamora.

Lince ibérico
Población: 156 ejemplares maduros, con una gran recuperación en la última década.
Causas: atropellamientos, caza ilegal, envenenamiento, instalación de cepos y lazos para otras especies.
Situación: se ha demostrado que su reintroducción provoca un efecto cascada positivo, haciendo disminuir la presencia de otros depredadores y la depredación sobre conejo y la perdiz roja, lo que genera que ambas especies se recuperen a su vez en las zonas de reintroducción.
Dónde avistarlo: parque natural Sierra de Andújar (Cáceres).

Águila imperial ibérica
Población: 629 parejas en España y Portugal.
Causas: tendidos eléctricos, plantas eólicas y falta de alimento.
Situación: aunque aún es una especie amenazada, sus números se han multiplicado por 200 desde los años 60.
Dónde avistarla: parque Nacional de Doñana (Huelva).

Marsopa común
Población: menos de 1000 ejemplares. Lleva años sin avistarse en aguas españolas.
Causas: redes de pesca de arrastre, falta de alimento, contaminación de hábitats.
Situación: crítica. Bruselas ha abierto un expediente sancionador a España por no protegerla de la pesca.
Ballena vasca
Población: menos de 250 en todo el Atlántico.
Causas: Pesca, cambio climático, acumulación de químicos procedentes del plástico en la grasa de su cuerpo.
Situación: crítica.