A lo largo y ancho del territorio nacional existen palcos naturales desde los que se puede contemplar el hermoso escenario de la naturaleza. Los miradores son un enclave ideal para vislumbrar la panorámica de un paisaje y un punto de referencia fotográfico para un selfi inolvidable. Estos son algunos de los mejores miradores del país: 

Cantabria: Mirador de Santa Catalina y Fuente Dé

En territorio cántabro se alzan dos de los miradores más espectaculares de España. El de Santa Catalina regala las mejores vistas de la garganta del desfiladero de La Hermida. Es, además, un recodo de historia que se asienta sobre las ruinas del castillo altomedieval de la Bolera de los Moros. 

El Mirador del cable está situado junto a la estación superior del teleférico de Fuente Dé. La vista es sublime. El mar de nubes aparece suspendido en la inmensidad, atrapado por los peñascos grises de los Picos de Europa.

Asturias: Mirador del Fitu y Lastres

El mirador del Fitu fue inaugurado en 1927 como un auténtico emblema arquitectónico construido para la contemplación panorámica. Las vistas regalan más de cien kilómetros de costas y playas, la Reserva Natural de Sueve, el Parque Natural de Ponga y el Parque Nacional de los Picos de Europa. 

En Lastres se encuentra el mirador más famoso de la costa asturiana. Lastres es un encantador pueblecito marinero con casas colgadas en la pendiente y atardeceres dignos de postal.  

Huesca: Miradores de Ordesa 

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido alberga el corazón de los Pirineos. Desde los miradores pueden contemplarse el espectacular vuelo de los buitres y las cascadas que surgen de manera caprichosa entre las moles calizas. 

Álava: Mirador del Salto del Nervión

El salto del río Nervión es el más espectacular que puede contemplarse en España, con una caída libre de 270 metros de mole de granito. El paraje, situado entre las provincias de Álava, Burgos y Vizcaya, está rodeado por los enigmáticos bosques de hayas que en otoño alcanzan tonalidades infinitas. 

Granada: Mirador de San Nicolás

Se ha convertido en uno de los más famosos del planeta desde que Bill Clinton dijera que vio “la puesta de sol más bonita del mundo”. La Alhambra y Sierra Nevada, al fondo, componen sin duda una de las estampas más hermosas del país. El atractivo del Albaycín, los bares, la gente y el buen ambiente regalan momentos llenos de encanto popular. 

Extremadura: Mirador de Los Gitanos y La Antigua 

Desde el mirador de Los Gitanos se contempla una impactante mole de piedra erguida sobre el río Tajo, en el Parque Nacional de Monfragüe. En árabe Monfrag quiere decir «el abismo», un nombre que le viene al pelo, dada la espectacularidad de la vertiente.  

En pleno corazón de las Hurdes, desde el Mirador de La Antigua, se disfruta de una de las imágenes más bellas del serpenteo de un río. El meandro del Melero es un espectáculo natural que cambia de color en cada estación.