La idea de un proyector doméstico está enfocada a imitar la sensación de una sala de cine. Cada vez son más los que sacan provecho a las nuevas plataformas de ocio como Netflix, Prime Video o Disney+ para disfrutar de series, programas o películas en una pantalla grande y desde la comodidad del hogar.
Esta nueva práctica no sólo ha calado en los más cinéfilos, sino que sus infinitas ventajas están ganando cada vez más seguidores. A largo plazo, resulta más barato y más cómodo que ir al cine, ya que te evita tener que desplazarte, te permite establecer tus propios horarios, complementar la vista con otras tareas de forma simultánea, comer lo que quieras cuando quieras o disfrutar de la película desde tu propia cama.

Si queremos unirnos a esta nueva corriente , debemos aprovechar al máximo la resolución del proyector que vayamos a utilizar. Para ello, hemos de tener claro cuál es el proyector que mejor se adapta al espacio del que disponemos. Actualmente, encontramos tres tipos de proyectores: LCD (Liquid Crystal Display), DLP (Digital Light Processing) y el LCoS (Liquid Crystal on Silicon).

Sus diferencias se resumen a meros efectos prácticos, ya que todos emplean tecnologías de proyección de imágenes plenamente consolidadas técnicamente, asentadas en el mercado y con diferencias prácticamente imperceptibles, aunque cada uno de ellos tiene sus puntos fuertes y sus debilidades.
Los proyectores LCD destacan por la naturalidad de los colores y su excelente luminosidad. Sin embargo, no ofrecen unos negros tan profundos ni blancos tan brillantes como los DLP, que son los ideales para habitaciones con luz ambiental debido a sus contrastes, luminosidad, nitidez e imágenes brillantes. Su única flaqueza es el sonido que generan mientras se proyecta, similar al de la ventilación de una torre de ordenador de sobremesa. Los proyectores LCoS, por su parte, ofrecen las ventajas de los dos primeros, pero no al mismo nivel. A pesar de ello, no presentan ningún defecto, lo que explica su elevado precio.
Hay diferentes proyectores disponibles y todos son adecuados, según para qué se van a utilizar. No todos los usuarios buscan proyectores de alta gama para ver películas o series y se conforman con mini proyectores que ejercen la misma función, pero con menos calidad. Hay que tener en cuenta que un proyector de gama media oscila entre 200 y 600€, que es un gasto rentable a largo plazo, pero no merece la pena si el proyector se va a utilizar en contadas ocasiones. Para este tipo de situaciones existen aplicaciones como Amazon, que te permite recibir en tu domicilio en un rango de 2 a 3 días proyectores de gama básica de menos de 100€ y con valoraciones muy positivas.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar un proyector?
Precio: lo mejor es apostar por una gama media. No es necesario tener un proyector de gama alta, ya que uno de gama media puede desarrollar la misma función. Uno de gama baja no es suficiente para dar sensación de cine, si es lo que se busca.
Contraste: es la característica decisiva que define un buen proyector de cine en casa. Cuanto mayor sea el contraste, mejor será la experiencia.
Potencia: se mide mediante lúmenes, a través de brillo y cantidad de luz. A mayor número de lúmenes, mayor potencia tiene el foco de proyección de imagen.
Resolución: a menor número de píxeles, peor será la calidad de la imagen. Hay tres tipos muy demandados actualmente en el mercado: Full HD, UHD y 4K (ordenados de menor a mayor resolución).
Conexiones: esta tecnología de cableado es la que nos permitirá conectarlo a un mayor o menor número de dispositivos. Lo recomendable son las conexiones digitales y no las analógicas, ya que garantizan una mayor calidad en la transmisión de audio y vídeo.
Distancia de foco: elegir proyectores que lleven incorporados calculadora de tiro, esto quiere decir que se adaptan automáticamente el zoom dependiendo de la pantalla e imagen.
Necesidades particulares: al final, lo realmente decisivo a la hora hacer una compra de este tipo es satisfacer las necesidades concretas de cada usuario (que venga con mando a distancia, que se puedan colgar en la pared…).

A continuación, os proponemos una serie de proyectores que consideramos óptimos, asequibles y que, además, se encuentran entre los mejor valorados en internet.
BenQ W2700i. Se considera el mejor proyector de cine para casa. Resolución 4k, una impresionante calidad de imagen, diferentes modos de cine y Android TV incorporado.
Optoma HD146X. El mejor proyector relación calidad- precio.
Recomendaciones internet gama media:
ViewSonic
Recomendaciones internet mini proyector