Se ha terminado el colegio y como cada año vuelven los dolores de cabeza al tener que comprar libros nuevos y pensar qué hacer con los ya usados. Antes de acumular años y años de educación en el trastero, lo mejor es informarse y ver las diferentes posibilidades ante esta situación Como verás, hay muchas opciones que beneficiarán tanto a tu economía como el espacio de tu casa, y que te ayudarán a enseñar a los más pequeños el cuidado del medioambiente y el valor de las cosas.

Primeramente, es importante que preguntes si en el propio centro escolar tienen un sistema de banco de libros en el que poder dejar los usados y coger los del año siguiente. Esta opción beneficia a muchas familias, especialmente a las que no pueden permitirse gastar una alta cantidad de dinero cada año. Normalmente es una alternativa que permanece vigente durante todo el curso, permitiendo que los alumnos que se incorporan a mitad del mismo puedan beneficiarse de este sistema. También existen servicios de préstamo de libros en los que puedes tomarlos y devolverlos cuando lo necesites.
Esta es una buena opción si no cuentas con familiares o amigos que puedan usar los libros de tus hijos o si los libros de tus hijos mayores ya no sirven para los pequeños. No olvides que también puedes donarlos a ONGs, bibliotecas públicas o instituciones que se presten a ello.

Con estas dinámicas, los niños aprenden a cuidar el material escolar, ya que deben mantenerlo en buen estado para que alguien pueda aprovecharlo al año siguiente. Además, se familiarizan desde pequeños con la práctica de reutilizar y contaminar lo menos posible el planeta, y también con la importancia de compartir y ayudar a otros como lección de solidaridad.

Pero si lo que buscas es sacar un dinero extra a la vez que liberas espacio en tu casa, puedes optar por la opción de publicitarte en tablones de anuncios en el mismo colegio o instituto, en bibliotecas, por internet, en tiendas de venta de libros o en mercadillos locales, una nueva dinámica que está ganando mucha popularidad en los últimos años.
Por último, no olvides que siempre que quieras tirar los libros a la basura debes hacerlo en su contenedor correspondiente, el azul. Con este simple gesto ayudarás a que el reciclaje siga su curso y le dé una segunda vida en el caso al libro.
No te agobies si no sabes cuál de todas estas opciones seguir este año. Recuerda que siempre puedes contrastarlo con los demás padres y madres, e incluso encontrar una nueva alternativa que no se haya usado todavía y que se adapte mejor a tus necesidades.
