Con la llegada del buen tiempo apetece más que nunca pasar el máximo tiempo posible al aire libre y en contacto con la naturaleza. Pasear, hacer running o ir en bicicleta son actividades ideales para estar en forma y a la vez disfrutar del paisaje y del aire puro. España cuenta con una red de caminos repartidos por toda la península que son perfectos para practicar estos deportes. Se trata de la red de Vías Verdes, unas rutas que en su mayoría transcurren por antiguas vías ferroviarias, salpicando diferentes zonas geográficas del país, desde la costa mediterránea hasta la meseta castellana, pasando por la cornisa cantábrica o la costa atlántica. 

En sus distintos itinerarios suman más de 3.000 kilómetros y permiten a sus usuarios conocer lugares de interés, pueblos con encanto, antiguas estaciones de tren, túneles, puentes… en definitiva, empaparse de todo lo que las rodea: cultura, naturaleza, historia y el legado de un rico patrimonio ferroviario. A menudo, se encuentran en zonas rurales y están rodeadas de paisajes naturales espectaculares o zonas de gran valor ecológico y cultural, como parques naturales, viñedos y monumentos históricos.

Pensadas para toda la familia

La gran mayoría de los caminos están acondicionados para transitarlos sin dificultad. Por este motivo, son una excelente propuesta de ocio familiar, ya que no requieren que el ciclista tenga una una gran forma física. Su trazado suave y sin apenas desniveles los hace muy accesibles y fáciles de recorrer. Además, la circulación de vehículos a motor está prohibida, por lo que la seguridad es otra de sus ventajas y cuentan con áreas de descanso, zonas de juego infantiles, mesas de picnic, fuentes y paneles informativos.

 Las Vías Verdes nacieron como una forma de recuperar y poner en valor antiguas infraestructuras ferroviarias que habían quedado en desuso. Se construyeron a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, y tuvieron un gran papel en el desarrollo económico y social del país. Sin embargo, con la llegada de la era del automóvil y el declive del transporte ferroviario, muchas de estas infraestructuras quedaron abandonadas.

Las más populares

Actualmente encontramos 137 itinerarios. Una de las más populares es la Vía Verde del Aceite, que atraviesa la provincia de Jaén, en Andalucía. Cuenta con 128 kilómetros de recorrido, entre Jaén y Alcaudete, pasando por paisajes espectaculares de olivares, ríos y montañas. Es una de las rutas más largas de España y es perfecta para aquellos que quieren experimentar un viaje largo y relajado a través de la naturaleza.

También es muy conocida la Vía Verde del Carrilet, en Cataluña. Esta ruta de 135 kilómetros recorre la costa de la Costa Brava, desde Olot hasta Sant Feliu de Guíxols.  Sus hermosas vistas del Mediterráneo y sus pueblos costeros pintorescos, como Platja d’Aro y Palamós, la hacen especial. Esta ruta es una excelente opción para aquellos que quieren disfrutar del clima mediterráneo y de la costa de Cataluña en bicicleta.

La Vía Verde de la Sierra, en la provincia de Cádiz, es otra de las rutas destacadas. Con 36 kilómetros de longitud, ofrece vistas espectaculares de los pueblos blancos de Andalucía, como Olvera y Puerto Serrano. Conocida por sus impresionantes viaductos y túneles, que añaden emoción a la experiencia de pedalear a través del campo andaluz.

Estas son solo algunas, pero existen más de un centenar y todas cuentan con su encanto especial. Tan solo hace falta echar un vistazo a la página web de Vías Verdes donde detallan la totalidad de los itinerarios. Elige el que más te guste y ¡déjate llevar por sus caminos de ensueño!