Un poco de talento e imaginación, y muchas ganas de curar bien

Un paciente, una vida

Tras sufrir un accidente laboral se inicia una cascada de acontecimientos que pueden llevar a trastocar la vida entera de una persona joven y previamente sana. Para paliar las consecuencias, desde el comienzo del proceso de reparación en urgencias hasta el momento final del alta clínica, se produce una secuencia de múltiples asistencias realizadas por una cadena humana altamente cualificada y especializada. Durante este proceso de recuperación cada decisión cuenta, cada asistencia puede marcar la diferencia en el resultado final.

En el Hospital de Asepeyo Coslada hemos puesto en funcionamiento una Consulta especializada en Heridas Complejas 

La lesión de mano

Una persona de 30 años se atrapa la mano dominante con una cinta transportadora de áridos, sufriendo una pérdida parcial del dedo pulgar por arrancamiento con desgarro, exposición ósea,  carbonización y compromiso vascular. El tratamiento inicial consiste en la reparación en quirófano del dedo con un injerto vascularizado procedente de dedo índice.

Mala evolución

Parte del injerto no prende bien y se vuelve a generar exposición ósea sin posibilidad de cerrar de nuevo por falta de piel. En este instante se plantea la posibilidad de amputar el fragmento restante del dedo afectado, lo que implicaría una pérdida completa de la función de pinza y oposición.

Existe una alternativa que nos proporciona la enfermería avanzada

Francisca Muñoz García, Enfermera del bloque quirúrgico; y responsable de la consulta Heridas Complejas en en el Hospital de Asepeyo en Coslada, Máster en Deterioro Integridad Cutánea, Úlceras y Heridas, nos explica la alternativa que se puso en práctica con este paciente.

´Tras la valoración de la herida junto con el traumatólogo responsable y como última alternativa previa a la amputación propuesta se planteó la aplicación de terapia de presión negativa de un solo uso´.

La terapia de presión negativa (TPN)

Es un tratamiento tópico y no invasivo para heridas que consiste en la aplicación de presión subatmosférica en una herida de reparación difícil.

´Mediante la aplicación de TPN se puede lograr la estimulación del crecimiento del tejido de granulación que permita realizar la posterior cobertura mediante injerto cutáneo´.

Facilita la cicatrización

El efecto de la presión negativa genera una atmósfera de vacío sobre la herida, produce un aumento del riego sanguíneo local que reduce el edema y elimina las secreciones. Estimula la proliferación celular, promoviendo la formación de tejido de granulación. Proporciona un entorno cerrado óptimo para la cicatrización de la herida, que sirve además de aislante de los gérmenes del entorno.

¿Cómo se plantearon la cura para salvar la función de pinza de la mano?

Como el apósito más pequeño mide 15 X 15 cm  y no se puede recortar, en este caso fue necesario adaptar la técnica para poder salvar la dificultad de sellado, aplicándolo mediante colocación de un canal que va desde la herida en el extremo del dedo hasta alcanzar una superficie a la altura de la muñeca donde el apoyo del apósito fuera adecuado.

¿Es necesaria la colaboración del paciente?

El proceso de recuperación requiere su participación activa.  El paciente debe adquirir conocimientos para que pueda colaborar en el mantenimiento y la detección precoz de signos de deterioro o mala evolución.

55 días de tratamiento con 9 cambios de apósito

¿Y la reacción del paciente?

Este tratamiento tiene la ventaja de que, bajo determinadas condiciones, puede aplicarse de forma domiciliaria pero será necesario realizar curas durante un tiempo así como ir evaluando su evolución. En los casos que la TPN tópica se aplica como tratamiento alternativo a una amputación, debe explicarse de manera clara y comprensible al paciente para que conozca bien el proceso, incluyendo tanto las ventajas como los inconvenientes que pueden surgir.

Tras evolución favorable el paciente puede reincorporarse a su actividad habitual

 

El caso clínico ha sido reconocido externamente

Con el premio a la mejor comunicación oral, otorgado en las 37 ª Jornadas Nacionales de Enfermería en Cirugía Ortopédica y Traumatología (JENCOT). Y también fué premiado en la II Semana Virtual Enfermería Asepeyo.

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Francisca Muñoz, con satisfacción nos detalla las fases del tratamiento y su seguimiento

El primer factor indispensable para poder realizar un seguimiento de este tipo de curas consiste en establecer un canal para comunicación directa 24 horas, para poder realizar un seguimiento constante. En el Hospital de Asepeyo Coslada hemos puesto en funcionamiento una Consulta especializada en Heridas Complejas, que permite realizar un seguimiento más preciso de aquellas heridas que potencialmente pueden tener mala evolución.

Evolución de las curas: con 7 cambios de apósito.

En cada cambio de apósito se revaluó y optimizó la aplicación del sellado procurando reducir la carga en piel sana. Esto permitió que se iniciara la movilización del dedo desde la primera cura acelerando la recuperación de funcionalidad de la mano.

Cirugía de cobertura con injerto libre. Una vez logrado un tejido de granulación sano sobre toda la superficie ósea, con suficiente altura y reducción de diámetro para soportar cobertura, se realiza un injerto cutáneo procedente de la cara interna del brazo.

Fase final: con 2 cambios de apósito. La cobertura con TPN a distancia ahora se aplica como terapia incisional tras la cirugía para mantener el nivel adecuado de vascularización y favorecer la integración del injerto hasta la retirada de puntos.

Fin de la cobertura. Con la retirada de puntos finalizan las curas continuando con la fase de remodelación cutánea sin cobertura.

Evolución. En los 30 días siguientes mantiene progresión favorable, gana autonomía y fuerza en movimientos habituales de pinza y agarre por lo que el paciente solicitó alta y reincorporación a su actividad habitual.

Conclusiones

  • Adaptar la aplicación de TPN de un solo uso posibilitó una alternativa viable a la amputación conservando la capacidad funcional.

  • La colaboración del paciente fue decisiva en el resultado final.

  • Alta con movilidad competente de la mano dominante.

  • Reincorporación actividad habitual.

  • Es un procedimiento reproducible y altamente eficiente con la indicación y planificación adecuadas.

Los beneficios en este caso han sido notables ¿en qué otros casos puede utilizarse esta técnica?

Puede utilizarse en diversos tipos de heridas agudas, subagudas y crónicas en las que se necesite estimular los procesos de reparación. Está indicado en heridas infectadas, pérdidas de sustancia amplias, áreas injertadas, úlceras de miembros inferiores, úlceras por presión, quemaduras de espesor parcial y pies diabéticos.

Pero en todos los casos requiere un estudio detallado del caso para valoración individualizada.