En una situación excepcional, lo normal es no estar normal. Es probable que durante la pandemia y con el paso de los días  hayas tenido pensamientos y sensaciones de todo tipo. Y es posible que, en algunos momentos, te hayan invadido emociones negativas como: 

  • Miedo, necesario para protegernos de las amenazas y cuidarnos
  • Rabia para luchar contra los daños, la ineptitud, la desigualdad y la injusticia
  • Inquietud para estar alerta y percibir la realidad
  • Tristeza para replegarnos y asumir las pérdidas
  • Asco para apartarnos de lo desagradable
  • Frustración o impotencia por no conseguir lo que queremos o creer que hacemos poco
  • Desconcierto, perplejidad ante las novedades
  • Angustia por la incertidumbre

Las emociones negativas siempre están presentes en nuestras vidas, incluso en época de bonanza. Se crearon para garantizar nuestra supervivencia, nos guían, nos alejan de los peligros y nos protegen. Pero un exceso de emociones negativas puede tener un efecto muy pernicioso sobre nuestra salud. Está demostrado que:

  • Debilitan nuestra respuesta inmune
  • Aceleran el envejecimiento y el Alzheimer
  • Inciden negativamente sobre nuestras salud cardiovascular y la diabetes, entre otros problemas

¿Te están invadiendo las emociones negativas?

Reflexionar sobre nuestras emociones negativas nos ayuda a mejorar. Te proponemos que lo hagas con cada una de las emociones del siguiente listado y anotes con qué intensidad (del 1 al 10) o frecuencia has sentido cada una de ellas, durante la última semana:>

Tristeza Ingratitud Tensión Apatía
Inseguridad Ira Vergüenza Aburrimiento
Miedo Amargura Frustación Antipatía

Manejo de las emociones negativas

Aprender a manejar las emociones negativas es imprescindible para nuestro bienestar emocional. Debemos tolerarlas en la medida justa, y tener en cuenta que son adaptativas y funcionales. Las emociones negativas forman parte de la vida y no podemos erradicarlas, pero tenemos que ser capaces de manejar el dolor que conllevan y no sentirnos desbordados por ellas.

Recuerda que…

  • Sentir algo de esto no es desagradable
  • Son emociones adaptativas y funcionales que forman parte de la vida
  • La cuestión es cómo manejamos el dolor y el sufrimiento, sin  desbordarnos con las emociones
  • Tenemos que cambiar lo que podamos y aceptar lo que escapa de nuestras posibilidades
  • Nuestra mente puede analizar, centrarse y pensar de forma creativa, crítica, resolutiva, realista…

Sigue esta práctica de meditación para el autocuidado de emociones difíciles y activación de emociones positivas:

Abraza tus emociones

Te sugerimos una técnica que te ayudará a trabajar las emociones. Observa cualquier tipo de situación. Si te atreves con una dolorosa, mejor. Concéntrate y reflexiona sobre cómo y dónde la sientes, qué piensas sobre ella, qué imágenes te evoca y qué te impulsa a hacer.

Si realizas este ejercicio con frecuencia te sentirás mucho más atento a todo tipo de emociones y no te sorprenderán ni te asustarán en exceso. De esta forma, podrás trabajar con ellas.

El poder de las emociones positivas

Las emociones positivas son muy beneficiosas. Nos hacen menos vulnerables a las enfermedades, ayudan a prevenirlas y mejoran su recuperación. Estimulan los sentimientos de bienestar y mitigan el dolor, A la larga,  predicen el éxito, la satisfacción vital y la longevidad. 

Aumenta tu tasa de positividad

La doctora Barbara Fredrickson, de la Universidad de Carolina del Norte, ha demostrado que las emociones positivas no son lo contrario de las emociones negativas, sino que provocan un efecto excepcional en nosotros: generan cambios cognitivos en el cerebro y nos vuelven más creativos y resilientes, entre otras facultades. Fredrickson también explica que la positividad nos permite desarrollar nuevas competencias y relaciones.

Consejos para aumentar la tasa de positividad

  • Encuentra significados positivos en tus experiencias
  • Disfruta de lo bueno
  • Sé agradecido y date cuenta de ello
  • Conoce lo que te apasiona y hazlo
  • Sueña sobre el futuro
  • Usa tus fortalezas
  • Conéctate con otras personas
  • Conéctate con la naturaleza
  • Abre tu mente
  • Abre tu corazón

El flourishing emocional

Las emociones positivas nos hacen crecer y ampliar nuestro repertorio de conducta y nuestros recursos personales. Por seguir un símil, podemos decir que nos ayudan a florecer y crecer. Nos convierten en personas más creativas, más sociables, más resistentes. 

Sentir emociones positivas crea una inercia de espiral ascendente de positivismo, y nos ayuda a mantener alejados a médicos y psicólogos.

Reflexiona sobre tus emociones positivas

Observa cada emoción y su definición, y anota con qué intensidad y frecuencia las has sentido, durante la última semana. 

Alegría Cuando las cosas van bien, mejor de lo esperado, sin esfuerzo.
Gratitud Apreciamos algo que hemos recibido como un regalo. Deseamos corresponder, hacer algo bueno por alguien. Alegría + aprecio.
Serenidad Nos sentimos seguros, en calma, en contacto con las experiencias y las disfrutamos.
Interés Nos sentimos vivos, abiertos, explorando nuevas ideas, aprendiendo.
Esperanza Nos enfrentamos a la incertidumbre cuando las cosas no van bien, creyendo que hay posibilidades y usando nuestros recursos.
Orgullo Hemos logrado algo con esfuerzo y habilidades. Y eso nos motiva a hacer más.
Diversión Nos sorprendemos, reímos, lo pasamos bien y compartimos esa alegría.
Inspiración Contamos con la excelencia, no eleva y queremos ser mejores y alcanzar nuestro potencial.
Asombro Nos rendimos ante la belleza y excelencia y nos sentimos parte de algo más grande que nosotros.
Amor Incluye todas estas emociones, y en el contexto de una relación.

 

Traza un plan de acción realista para mejorar en aquellos aspectos en los que hayas obtenido peor resultado.

Recuerda que el Servicio de Soporte Psicológico te puede ayudar en lo que necesites.

 

 

Dra. Pilar Fernández Jefe de Psicología del Hospital Coslada
Gustavo López Psicólogo de Hospital Coslada
Grupo de Soporte Psicológico Coronavirus