“Somos los chicos malos que hacen el bien”
Susana trabaja como tramitadora en el equipo de Dirección de Prestaciones Contingencias Comunes y la Guerra de las Galaxias es una de sus grandes pasiones. Esa afición la llevó a entrar, hace 5 años, en la iniciativa solidaria Legión 501 Spanish Garrison, un proyecto internacional basado en la famosa saga cinematográfica. En su tiempo libre, se viste de un personaje del Lado Oscuro para participar en eventos solidarios y recaudar fondos para causas benéficas.
¿Qué es la Legión 501?
Es un proyecto internacional que nació en Estados Unidos hace 20 años y que une la pasión por la Guerra de las Galaxias con las causas solidarias. Fue creada por Albin Johnson, quien tenía una niña enferma de cáncer. Ella era muy fan de Star Wars, así que su padre decidió hacerse un traje de la película para sorprender a la pequeña. El hospital no lo dejó entrar y se quedó en el jardín, vestido de soldado imperial. La prensa se interesó por él y, tras salir en las noticias, otros fans se unieron también para velar las últimas horas de vida de la pequeña. Así nació la Legión 501.
¿Y cuál es vuestra misión?
Principalmente, acudimos a hospitales y eventos solidarios de ONG vestidos exactamente igual que los personajes del Lado Oscuro de la Guerra de las Galaxias. Somos un reclamo y vamos repartiendo buen humor. Yo formo parte de la Legión 501 Spanish Garrison, que se creó hace 14 años y cuenta con más de 500 miembros. Durante los años que llevo ya he participado en 100 misiones solidarias.
¿Vosotros cobráis por esto?
¡En absoluto! Al contrario. El traje sale de nuestro bolsillo y, en las acciones solidarias, nos lo pagamos todo nosotros, el viaje, la comida… El dinero que recaudamos siempre va, íntegramente, a una causa benéfica. Y lo hacemos encantados, porque disfrutamos mucho siempre.
¿Qué actividades solidarias realizáis?
Sobre todo, participamos en eventos organizados por diferentes ONG. Vamos a estos actos para que la gente vea los trajes de cerca y pueda hacerse fotos con nosotros. También hacemos visitas a hospitales, llevamos juguetes a los niños y estamos un rato con ellos para que se diviertan. Luego están los eventos con empresas. En ese caso, los organizadores sí que pagan una tarifa establecida, pero ese dinero va, en su totaliadad, a la ONG que la empresa elija.
La calidad de los trajes para vosotros es fundamental…
Sí, por supuesto. Para entrar en la legión tienes que tener un traje de calidad cinematográfica de un personaje del Lado Oscuro. Tenemos una biblioteca donde se especifica, exactamente, cómo debe ser. Si algo tiene que estar a 2’57 pulgadas del suelo, debe estar así, de lo contrario no se acepta. Cuando consigues el alta en la Legión 501, te otorgan un número de identificación que es para toda la vida. Cuando mueres, ese número se retira y ya no lo puede usar nadie más, así que para nosotros es un gran honor obtenerlo. Tampoco podemos ceder el traje a nadie, solo puede vestirlo la persona que lo ha hecho.
Llevas más de 100 misiones solidarias, ¿hay algún momento que recuerdes con especial emoción?
Muchos, pero ahora me vienen dos a la memoria. En el Día Mundial de la Retinosis Pigmentaria, mientras desfilábamos con nuestros trajes, oí a una madre describir todo lo que ocurría a su hijo ciego. Me conmovió. Me acerqué al niño, que tendría unos 14 años, y le dije: “Soy un guardia imperial”. Le cogí la mano y le dejé que tocara el casco y el traje. Todos mis compañeros hicieron lo mismo y el chico pudo vernos a través de sus manos. Fue un momento muy especial. Otro día, me acerqué a un niño autista de 6 años, que estaba en una sillita, y que se había fijado en el visor de espejo de mi casco. Le hablé de mi traje y al preguntarle si me veía me contestó “Sí”. Hubo un momento de revuelo, me giré y vi a la madre llorando. Luego supe que el niño llevaba seis meses sin hablar. Así que imagínate qué momento más emocionante.
Esos momentos bien merecen el esfuerzo…
¡Claro! Al principio, lo que me atrajo de la Legión 501 fue la posibilidad de vestir una réplica de calidad cinematográfica de los trajes de la Guerra de las Galaxias, pero ahora lo que más me llena es que ayudamos a personas necesitadas y, fundamentalmente, a niños con enfermedades.
¿Es cierto que George Lucas os conoce?
Sí, por supuesto. Fíjate si somos importantes para él, que cuando vendió la firma de Star Wars a Disney puso como condición que la Legión 501 fuera intocable. Eso lo hizo para que Disney no pudiera cobrarnos por usar los trajes de la saga. También estableció que, en los actos organizados por Lucasfilm Ltd. o por Disney donde se necesitasen personajes de la Guerra de las Galaxias, debían contratar a la Legión 501. George Lucas sabe que todo ese dinero siempre va a causas solidarias.