Desde el pasado 21 de mayo es obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos, ya sean abiertos o cerrados, si no se puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros. El ámbito de esta norma, que afecta a los mayores de seis años, deja abiertas ciertas excepciones como la práctica deportiva del running y el ciclismo, así como “aquellas actividades que, por su naturaleza, resulten incompatible el uso de la mascarilla. Mejor no arriesgarse al incumplimiento, lo primero por civismo, y lo segundo por el bolsillo, ya que la sanción prevista en la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana puede ascender a 600 euros.
¿Y cuál me pongo?
El Ministerio de Sanidad recomienda el uso de mascarillas con filtro modelos FFP2 o FFP3, eficaces frente a virus, bacterias y esporas, aunque en otros países como China y Estados Unidos son más partidarios de la N95. Si estamos sanos, y estamos totalmente seguros de ello, son únicamente obligatorias las quirúrgicas o higiénicas. Estas últimas cubren nuestra nariz, boca y barbilla y disponen de un arnés de sujeción, que rodea la cabeza o se sujeta a las orejas. Eso sí, hay una amplia gama de estos productos, de mayor o menor calidad, en función de las capas de tejido que incorporan o del número de usos que resisten.
Si tenemos sospechas de estar infectados por el Covid 19, debemos ser aún más celosos en nuestras medidas profilácticas. Ya tengamos síntomas evidentes o no, sería muy conveniente optar por aquellas que cuentan con un dispositivo que ciñe estrechamente la mascarilla sobre la nariz, boca y barbilla. Éstas, han sido diseñadas para filtrar el aire que exhalamos, así su primera misión es proteger a aquellos que nos rodean cuando hablamos, tosemos o estornudamos. La primera medida de protección es proteger a los demás.
La importancia de los pasos a seguir
Lo primero que debemos tener en cuanta antes de proceder a colocarnos nuestra mascarilla es lavarnos las manos correctamente con agua y jabón y, si es posible, aplicarnos gel hidroalcohólico desinfectante. Una vez puesta, poco hacemos si no nos cubrimos bien la boca y la nariz, y dejamos, además, espacios entre la mascarilla y la cara. Si la tocamos mientras está en uso no queda otra que lavarnos otra vez, pacientemente, nuestras manos.
El proceso contrario, el de quitárnosla también tiene una metodología correcta. Debemos hacerlo por detrás, sin tocar en ningún caso su parte delantera. Y, por supuesto, volver a higienizar nuestras manos al finalizar.
Cuidarlas, para que nos cuiden
La Organización Colegial de Enfermería lo explica en el gráfico superior, en el que da algunas de las claves para manipular las mascarillas cuando queremos quitarlas una vez que hemos salido de casa.
Las mascarillas de un sólo uso no tienen una vida útil más allá de las cuatro horas. En el caso de las reutilizables, el Ministerio de Sanidad recomienda su lavado a una temperatura entre 60º y 90º o, también, sumergirlas en una disolución de lejía 1:50 con agua tibia durante media hora. Después, toca lavarlas con agua y jabón escrupulosamente.
Por su parte, las mascarillas con filtro FFP2 y FFP3 están diseñadas para protegernos durante 48 horas seguidas, así que pueden prestarnos un buen servicio durante unos cuatro días.
Las mascarillas higiénicas y las quirúrgicas no deben desinfectarse. Ni siquiera dejarlas tendidas para ventilarse. Y menos exponerlas al sol durante días para que “se muera el virus” o rociarlas con alcohol, geles desinfectantes o lejía. Tampoco es necesario desinfectar o esterilizar las de tela, basta lavarlas en la lavadora, con la colada, a temperaturas superiores a 60º. No es bueno exponer las mascarillas quirúrgicas al aire y al sol porque el tejido se deteriora.
Las únicas mascarillas que se pueden esterilizar son las autofiltrantes marcadas con la letra R. En los hospitales las esterilizan con calor seco, con peróxido de hidrógeno, radiación ultravioleta u ozono, pero la forma de hacerlo en casa es poner agua a hervir y dejarlas colgadas encima entre 20 y 30 minutos para que el vapor las higienice.
¿Cómo guardarlas?
Tanto en casa como fuera de ella las mascarillas deben guardarse y conservarse en un recipiente hermético. Una bolsa de plástico con cierre zip, de las que se usan para congelar alimentos, es suficiente. O un pequeño táper.
¿Dónde se tiran?
Las mascarillas son un residuo urbano que va a la fracción de “resto”, de lo no reciclable, incluidas las quirúrgicas.
¿Dónde comprarlas?
Desde que se desató la pandemia, se ha realizado un formidable esfuerzo para mantener un stock que garantizase la distribución a la población. A día de hoy, disponemos de varias opciones para adquirirlas, con numerosos precios y calidades, en nuestras farmacias de barrio o en tiendas online (ojo, es importante que sean páginas seguras), así como en las principales cadenas de supermercados de nuestro país. Si queremos algo más personalizado, siempre nos quedará la posibilidad de encargar un diseño concreto, o de fabricarlas en casa atendiendo a las instrucciones que encontraremos en un sinfín de tutoriales presentes en internet.
Mascarillas de Amazon
Amazon se ha convertido en uno de los mejores lugares para comprar mascarillas para coronavirus, dado que se trata de un market place en el que empresas de todo el mundo pueden hacernos llegar sus productos. Mascarillas quirúrgicas, desechables, con protección FPP1, FPP2 y FPP3… Lo más importante es analizar bien las características de cada producto para confirmar que se adaptan a nuestras necesidades.
Mascarillas en farmacias de barrio o farmacias online
Desde que empezó todo, las farmacias han sido el destino de millones de personas en todo el mundo que han tratado de hacerse con mascarillas para protegerse del Covid-19. Es algo que se vio en China cuando se desató la crisis, que más tarde se pudo comprobar en Italia y que, finalmente, llegó a España.
¿Dónde comprar las mascarillas más baratas?
Las mascarillas recomendadas por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio por coronavirus, son las mascarillas higiénicas o las mascarillas quirúrgicas.
Aunque en la mayoría de farmacias y comercios las mascarillas quirúrgicas se venden al precio máximo, es decir, 0,96 euros la unidad, en muchos de estos establecimientos y webs de compra online se pueden adquirir packs cuyo precio por unidad es menor.
Un ejemplo es MiFarma. Esta farmacia online dispone de un pack de 10 mascarillas quirúrgicas por 7 euros, por lo que la unidad sale a 0,70 euros.
También en supermercados como, por ejemplo, Carrefour, se pueden encontrar packsde mayor tamaño, como los de 50 mascarillas quirúrgicas desechables por 29,50 euros. El precio por unidad sería de 0,59 euros.
En supermercados DIA también disponen de un pack de 10 mascarillas quirúrgicas, cuyo precio total es de 6 euros. De este modo,la unidad sale a 0,60 euros.
En la tienda online de PromoFarma se puede adquirir un packde 50 mascarillas quirúrgicas por 43 euros o un pack de 50 mascarillas de otra marca diferente por 41,50 euros. La unidad saldría a 0,86 euros y a 0,83 euros, respectivamente.