Cuando en algunas ocasiones no alcanzamos nuestros objetivos o vemos el reto como una dificultad, deberíamos poder parar y reflexionar sobre:

¿Cómo nos sentimos con nosotros mismos? 

¿Cómo nos sentimos en el trabajo?

¿Qué es la autoestima?

Es la valoración subjetiva que tenemos de nosotros mismos, de nuestras aptitudes y de nuestra valía. La autoestima no se hereda, la adquirimos con el tiempo, y es durante la niñez cuando moldeamos nuestra imagen o percepción interna. No depende de lo que somos ni de lo que tenemos, sino de nuestra propia  visión interior y cómo nos aceptamos. 

¿Cuáles son los pilares de la autoestima?

Autoconocimiento
  • Conocernos a nosotros mismos profundamente, debilidades y fortalezas, con una visión realista y no parcial.
  • Es el primer paso para valorarse y caminar hacia una autoestima sana.
Autorrespeto
  • Respetarnos a nosotros mismos es prioritario.
  • Vigilar nuestro diálogo interior sin castigarse.
  • Aceptar nuestras virtudes y defectos.
Autoaceptación
  • Aceptarnos tal y como somos para sentirnos cómodos.
  • Yo conmigo toda la vida.
  • Trabajar para mejorar.
Autoeficacia
  • Confianza que tenemos en nuestra propia capacidad para superar los retos y obstáculos que se nos presenten.

La autoestima no es estática. Varía según  nuestras circunstancias vitales, nuestro desarrollo, nuestros pensamientos, la gestión de nuestras emociones, sentimientos y creencias.

Trabaja una autoestima sana

  • Siempre podemos trabajar para fortalecer nuestra autoestima
    Independientemente de las circunstancias, de nuestro componente genético o de nuestro aprendizaje, cada persona es dueña de su destino.
  • Todo gran cambio implica un gran esfuerzo y su tiempo
    Para lograr una mayor autoestima es necesario ser constante y tener paciencia. Los grandes cambios requieren de esfuerzos. ¡Roma no se construyó en un día!

¿Cómo puedo mejorar mi autoestima?

>>Busca el origen de tu baja autoestima

Pregúntate el por qué de tus temores y diferencia el miedo de la realidad.

>>Atrévete y enfrenta tus temores

Inténtalo, no tengas miedo al fracaso, forma parte del aprendizaje y te ayudará a mejorar en el camino. Disfrútalo y no te fustigues.

>>Valora el camino, no el objetivo

Si no consigues tu objetivo, no te castigues y piensa en lo que has ganado en el camino (trabajo, responsabilidad, disciplina, conocimientos,…).

>>Sé consciente e identifica  tus fortalezas

Tienes muchas cosas buenas. Valora tus logros y características personales positivas. Practica la gratitud con los que te rodean, sobre todo contigo.

>>Aleja tus miedos y ofrece una respuesta racional a los pensamientos negativos

Reconoce y deja espacio a tus emociones. Respira hondo, recapacita y ofrece una respuesta racional. El mindfulness es una gran herramienta de ayuda para centrarnos en el aquí y en el ahora, y a reducir el parloteo mental.

>>Perdónate y practica la autocompasión

Perdona tus errores, todos los tenemos y forman parte de nuestro proceso de aprendizaje. Trátate tan bien como tratarías a tu mejor amistad.

>>Trabaja tu postura

Saca pecho. La postura es el lenguaje corporal que indica cómo nos vemos y sentimos. Mejora los niveles de testosterona y baja los de cortisol, mejorando el bienestar.

>>Practica ejercicio

El ejercicio te ayudará a mejorar tu autoestima a corto plazo.

>>Practica la generosidad y el altruismo

No eres el centro de atención. Piensa en los demás y practica la generosidad y la empatía.

>>No te compares con los demás

Todos somos únicos. Solemos compararnos en los aspectos en los que nos sentimos inferiores (atención selectiva). La comparación es buena cuando nos sirve de impulso para mejorar, no para frustrarnos.

>>Practica el agradecimiento

Es importante hacerlo con uno mismo y con los demás. Identifica aquellos aspectos positivos de cada día y da gracias por ello (diario de gratitud).

>>Céntrate en tus valores positivos o fortalezas

Amor propio y autovaloración.

4 recomendaciones para aumentar la autoestima en el trabajo

La autoestima laboral es la autopercepción de nuestra valía y nuestro desempeño en el ámbito laboral. Podemos mejorarla centrándonos en la satisfacción ante los logros y la manera de afrontar los retos o desafíos.

1- Celebra tus logros

Piensa qué aspectos se te dan mejor y celébralos. Pequeños pasos, pequeñas recompensas propias que se plasman en tu diálogo interior: “lo has hecho bien”.

2- Sigue creciendo, fórmate

El mundo laboral es muy cambiante. Suma nuevas habilidades que se conviertan en  fortalezas.

3- Aprende de los errores

Disfruta del camino. Si al final no consigues el objetivo fijado, no es tiempo perdido. Todo lo que has aprendido te hace más fuerte para el próximo intento y mejorará tu seguridad.

4- Busca sentido a tu trabajo

Busca el valor intrínseco, el sentido para que tu trabajo se convierta en tu pasión. ¿Para qué sirve? ¿Qué hago por los demás?